2010-11-30

La Influencia

LA INFLUENCIA
Marcos Witt


¡Todos somos líderes! Pensará usted «no quiero ser líder» o «nunca me he visto como líder». Muchos, por el concepto equivocado que tenemos acerca del liderazgo, nunca nos consideramos candidatos al liderazgo. El hecho es que aun el más introvertido entre nosotros influye en más de ocho personas cada día. Las personas más extrovertidas influyen incluso en mucha más gente. Si usted es mamá o papá, es un líder. Si es maestro en una escuela primaria, es líder. Si tiene el cargo de conserje en un edificio, es líder. Si es pastor de congregación o director de grupo en hogar, también es líder. Cualquiera que influye en otras personas, es líder.


TODOS PODEMOS APRENDER

El arte de liderar es algo que todos podemos aprender. De la misma forma en que podemos aprender a tocar un instrumento o conducir un auto, podemos aprender el liderazgo porque es una disciplina. Cierto que algunos tendrán más destreza o aptitud natural que otros, pero todos podemos aspirar a conocer los principios fundamentales del liderazgo para que influyamos correctamente en las personas que nos rodean. Recuerde el dicho «Las malas influencias corrompen las buenas costumbres». Necesitamos aprender a influir correctamente.

La influencia es el fundamento del liderazgo. Nada más y nada menos. Es saber cómo, cuándo, cuánto y de qué manera usar la influencia en las personas. Es imprescindible aprender cómo adquirir influencia, cómo funciona, cómo no abusar y cómo ser un buen mayordomo de ella. De hecho, como en todas las cosas, cuando somos buenos mayordomos de influencia, ésta crecerá y llegaremos a tener más.

LA GRAN IMPORTANCIA DEL FACTOR TIEMPO

Adquirimos influencia con el tiempo. No es algo que sucede de la noche a la mañana. El tiempo es un gran amigo cuando hablamos de influencia porque es la escuela que necesitamos para conocer el éxito y el fracaso, la victoria y la derrota. Es a través de cada éxito y victoria que adquirimos más influencia. Igualmente, la manera en que manejemos nuestros fracasos y derrotas determinará si adquirimos más influencia o la perdemos. Cada derrota tiene una lección extraordinaria en ella. El fracaso es algo que debemos aprender a valorar. A través de ella podemos aprender cómo NO se hacen las cosas. Al respecto de este tema le recomiendo el libro «El lado Positivo del Fracaso» de John Maxwell. En esa lectura aprendemos a tomar el limón agrio de una mala experiencia y convertirlo en una limonada de aprendizaje para nuestras vidas.

PERSEVERAR

Al hablar de adquirir influencia, es imposible no mencionar la palabra «perseverancia». Muchos no alcanzan el nivel de influencia que pudieran tener a causa de su inconsistencia. El tiempo, unido con disciplina, se convierte en una gran combinación para recibir más influencia. Cuando las personas se dan cuenta que usted es un líder estable, consistente, continuo, disciplinado y perseverante, depositan más confianza y credibilidad en usted. Al hacer ese depósito, le otorgan más influencia. Así es como funciona.

Es posible tanto «adquirir» como «recibir» la influencia. Hay prácticas y disciplinas que nos permiten «adquirir» más influencia, igualmente como hay sucesos, eventos, reconocimientos y acontecimientos que nos «otorgan» influencia. Tenemos que conocer el arte de cómo funciona la influencia para sacarle el mayor provecho posible.

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